El tiempo de curación de un piercing varía dependiendo del tipo de perforación y de cada individuo. Sin embargo, en general, la curación completa de un piercing puede llevar desde varias semanas hasta varios meses o incluso un año. Durante este período, es fundamental seguir una serie de cuidados adecuados para promover una curación exitosa y evitar complicaciones. A continuación, se presentan algunos consejos sobre el tiempo de curación y los cuidados necesarios para un piercing:
- Tiempo de curación: Como se mencionó anteriormente, el tiempo de curación de un piercing varía según el tipo de perforación y cada individuo. Algunas perforaciones, como las del lóbulo de la oreja, pueden curarse en aproximadamente 6 a 8 semanas, mientras que otras, como las de la nariz, el ombligo o la lengua, pueden tardar de 6 a 12 meses o más en curar por completo. Es esencial tener paciencia y permitir que el cuerpo se cure de forma natural.
- Cuidados iniciales: Durante los primeros días o semanas después de hacerse un piercing, es esencial seguir los cuidados iniciales recomendados por el piercer. Esto puede incluir limpiar el piercing con una solución salina o un limpiador especial proporcionado por el estudio de piercing, siguiendo las instrucciones proporcionadas. Es importante evitar tocar o girar la joyería con las manos sucias, ya que esto puede introducir bacterias y causar infecciones. Además, es necesario evitar el uso de productos químicos fuertes, como alcohol, peróxido de hidrógeno o cremas antibióticas, ya que pueden ser irritantes y retrasar la curación.
- Lavado regular: Después de los cuidados iniciales, es importante continuar lavando el piercing regularmente para mantenerlo limpio y prevenir infecciones. Se puede usar una solución salina suave o agua salada para limpiar el piercing. La solución salina se puede hacer mezclando 1/4 de cucharadita de sal sin yodo en 8 onzas de agua tibia. Se recomienda lavar el piercing al menos dos veces al día, preferiblemente por la mañana y por la noche. Es importante enjuagar bien el piercing después de lavarlo para eliminar cualquier residuo de solución salina.
- Evitar la manipulación excesiva: Durante el período de curación, es esencial evitar tocar o manipular excesivamente el piercing. Esto puede irritar la herida y retrasar la curación. Es importante no girar o mover la joyería, a menos que sea necesario para la limpieza. Además, se debe evitar jugar con la joyería o tirar de ella, ya que esto puede causar irritación y dañar la herida. Siempre lávate bien las manos antes de tocar o manipular el piercing y evita el contacto con productos químicos, como perfumes o lociones, que pueden irritar la herida.
- Cambio de joyería: Durante el período de curación, es recomendable no cambiar la joyería del piercing, a menos que sea necesario por razones médicas o por recomendación del piercer. Cambiar la joyería demasiado pronto puede causar irritación y retrasar la curación. Si es necesario cambiar la joyería, se debe llevar a cabo con cuidado y siguiendo las instrucciones del piercer. Es importante asegurarse de que la nueva joyería esté esterilizada y de que no se haya utilizado antes.
- Evitar el contacto con agua sucia: Durante el período de curación, es esencial evitar el contacto del piercing con agua sucia, como piscinas, jacuzzis, ríos o agua de mar. Estos lugares pueden contener bacterias y otros microorganismos que pueden causar infecciones. Si es necesario mojar el piercing, se debe enjuagar bien con agua limpia después y secarlo suavemente con una toalla limpia o papel absorbente.
- Evitar el uso de maquillaje o productos para el cabello: Durante la curación de un piercing facial, se debe evitar el uso de maquillaje en la zona del piercing. Los productos de maquillaje pueden obstruir los poros y causar irritación o infección. También es necesario tener cuidado al usar productos para el cabello, como aerosoles o productos de peinado en la zona del piercing. Estos productos pueden ser irritantes y dificultar la curación.